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Vuelve la Champions, vuelve el lío de las esteladas (penúltimo capítulo)

La Champions ha vuelto con fuerza al Camp Nou, deportivamente y jurídicamente. Deportivamente, porque el Barça consiguió la mayor goleada de su historia en la competición y jurídicamente, porque pudimos ver un nuevo capítulo del “caso esteladas” que, casi con total certeza, va a originar la apertura de un nuevo procedimiento disciplinario en contra del FC Barcelona por parte de la UEFA.

El inicio: Final de la Champions de Berlín

Miles de seguidores azulgrana ondeando esteladas durante la final en que el Barcelona ganó su quinta Champions, sin que se produjera ningún incidente. El delegado designado por la UEFA no incluyó ningún tipo de incidencia ni problema, todo lo contrario: calificó el comportamiento del Barça y de su afición de impecable.

Fue una inspectora disciplinaria ucraniana de la UEFA quien, días después y después de haber visto el partido por televisión, presentó denuncia por la exhibición de las esteladas, en base a un supuesto incumplimiento del artículo 16.2 del Reglamento Disciplinario de la UEFA, considerando la bandera Estelada como “inadecuada”.

Primera multa, verano del 2015: 30.000 euros

El procedimiento disciplinario se inició, tramitó y finalmente la UEFA decidió sancionar al FC Barcelona con 30.000 euros por considerar que la exhibición de Esteladas durante un encuentro suponía una infracción del artículo 16.2.e) del Reglamento Disciplinario de la UEFA, que es del tenor literal siguiente:

Uso de gestos, palabras, objetos o cualquier otro medio para transmitir un mensaje no apropiado en un acontecimiento deportivo, especialmente mensajes que son políticos, ideológicos, religiosos, ofensivos o de una naturaleza provocadora.

Sorprendentemente, el FC Barcelona decidió no recurrir al Comité de Apelación de la UEFA. Optó por buscar una solución diplomática, intentando explicar a la UEFA por qué los aficionados del Barça acuden a los estadios con la estelada.

La primera reacción de los aficionados: septiembre del 2015

En el primer partido de la fase de grupos de la Champions League de la temporada siguiente (2015/2016) que se celebró en el Camp Nou ante el Bayer Leverkusen, las esteladas exhibidas se multiplicaron y el socio culé añadió a su protesta una sonora pitada al himno de la Champions League.

… Llega la segunda sanción y, ahora sí, el Barça decide recurrir:

El Comité Disciplinario de la UEFA acordó una nueva sanción, esta vez mayor, de 40.000 euros, ya que la UEFA tuvo en cuenta el agravante de reincidencia.

La solución diplomática y la clase particular de historia contemporánea no estaban dando sus frutos y en este caso el Barcelona sí que recurrió ante el Comité de Apelación de la UEFA la sanción y consiguió que se paralizara provisionalmente la ejecución de la misma hasta que no se resolviera dicho recurso, es decir, que no se le exigiera el pago de la cantidad hasta que Apelación no resolviera el recurso. También consiguió que hasta que Apelación no resolviera, no se abriera expediente al club si en los próximos partidos se continuaban exhibiendo Esteladas en el Camp Nou.

Lo que no consiguió el FC Barcelona es que el Comité de Apelación de la UEFA estimara su recurso y revocara la sanción, sino que Apelación la confirmó íntegramente.

El TAS y los plazos para presentar recurso

El club anunció que presentaría un recurso ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo, pero una mala interpretación de los tempos, hicieron que el Barcelona lo presentara fuera de plazo y no fuera admitido, lo que confirmaba que había que asumir la sanción de 40.000 euros.

A la cantidad de 70.000 euros (30.000 + 40.000) se añadió que la UEFA incoó expedientes disciplinarios por los otros partidos de Champions League cuya tramitación quedó en suspenso por el recurso que presentó el FC Barcelona, y que originaron una nueva sanción de multa de 150.000 euros comunicada en junio de este año, 50.000 de los cuales quedaban suspendidos si el club no reincidía en los próximos dos años.

170.000 euros en total, con 50.000 en stand by. Y la historia se repite una temporada más:

Esto nos lleva a lo sucedido en el primer encuentro de esta temporada con el Celtic de Glasgow, en el que nuevamente se exhibieron multitud de esteladas y el socio culé silbó con mucho ímpetu el himno de la Champions League.

¿Qué sucederá ahora?

Las sanciones económicas impuestas desde 2015 van en aumento porque el órgano disciplinario valora como circunstancia agravante la reincidencia del Club, con lo que, si el Comité de Ética y Disciplina de la UEFA mantiene el mismo criterio considerando la conducta del FC Barcelona como infractora, las sanciones pueden aumentar, y no sólo económicamente.

Pero, ¿por qué se sanciona al Club?

La respuesta está en el Reglamento Disciplinario de la UEFA (artículo 16), que establece que los clubes son responsables de todas las medidas de seguridad adoptadas antes, durante y después de los encuentros, así como de cualquier incidente que se produzca, salvo que el club pueda demostrar que no ha sido negligente. Asimismo, en el apartado siguiente se especifica que los clubes son responsables de los comportamientos de sus aficionados.

La estelada es un símbolo político, eso es evidente, y reivindica la independencia de Cataluña; de acuerdo con la normativa UEFA, la exhibición de un símbolo político puede originar una sanción disciplinaria. No exige ni que el símbolo político sea reivindicativo ni que esté legalmente reconocido –dicho en general, y no en referencia a la estelada-. Consecuentemente, es perfectamente deducible que de acuerdo con el artículo 16.2.e) del Reglamento Disciplinario de la UEFA, si se exhibe en un estadio cualquier símbolo político, se podría estar cometiendo una infracción disciplinaria.

La UEFA no es estricta con la aplicación de la normativa

¿Las banderas de sus países que exhibieron los aficionados en los partidos de la Eurocopa no son símbolos políticos? De hecho, es una competición en la que participan selecciones que representan a Federaciones nacionales; a naciones, vaya. Más político, imposible. ¿Las banderas españolas que los aficionados exhiben en el estadio del Real Madrid, Atlético de Madrid o Sevilla durante los partidos europeos no son símbolos políticos?

Claro que lo son. También lo son las banderas catalanas, madrileñas o andaluzas.

¿Ha habido algún tipo de sanción o apertura de procedimiento disciplinario contra ellos? Que conste públicamente, no.

¿Cambiará la UEFA de criterio?

Lo lógico –en el “mundo UEFA”- es que el órgano disciplinario siga con el criterio que ha venido manteniendo durante estos meses, con lo que en base al informe que haya elaborado el delegado designado por la UEFA para el partido, el Comité de Ética y Disciplina incoará un nuevo expediente disciplinario y con total seguridad valorará la circunstancia de reincidencia, una vez más, lo que supondrá en primer lugar, pagar los 50.000 euros que estaban suspendidos de una sanción anterior.

De la misma manera que en los anteriores expedientes, en caso de que la UEFA decida volver sancionar al Barça, el club debería agotar las vías de recurso pertinentes acudiendo al Comité de Apelación y al TAS, planteándose la opción de la Justicia Ordinaria, ya que las sanciones que puede imponer UEFA a partir de ahora pueden ser muy duras.

La final de la Copa del Rey, primera decisión coherente:

No olvidemos que paralelamente al procedimiento que se está siguiendo en sede UEFA, antes de la Final de la Copa del Rey de la pasada temporada, la Delegada del Gobierno anunció que se prohibiría la entrada de Esteladas al Estadio Vicente Calderón, donde se disputaría la final.

Esta decisión fue recurrida judicialmente por la Asociación de Abogados “Drets” y el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 11 de Madrid adoptó la medida cautelar de permitir la entrada al estadio con las esteladas, considerando que, a pesar de que se trata de símbolos políticos, en ningún caso incitan a la violencia, el racismo, xenofobia o cualquier tipo de discriminación.

Nuevo presidente de la UEFA, ¿Nueva etapa?

Estaremos todos de acuerdo en que la UEFA debe cumplir y hacer cumplir sus reglamentaciones, pero también estaremos de acuerdo en que la competición ni se ve en peligro, ni perjudicada, ni existe ningún riesgo de violencia en los Estadios cuando los aficionados del Barça van al campo con esteladas.

Recientemente ha sido elegido Alexander Ceferin como nuevo Presidente de la UEFA, y debería tener en cuenta que nunca es tarde para poner algo de cordura en este asunto y ahorrar esfuerzos y recursos para otras cuestiones más dañinas para el deporte como lo es la violencia en los estadios y en sus aledaños, una violencia que tiene que perseguirse y erradicarse, que dejó imágenes lamentables en la Eurocopa. Una competición UEFA, casualmente.

Cristian Zarroca Blanco (Twitter: @cristianzarroca)

Abogado

Máster en Derecho Deportivo

Socio de DARLEGAL CONSULTING, S.L.

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